Álvaro Ribalta

Hay un tanto de frivolidad en escribir un artículo sobre el nombre propio de la web donde aparece el mismo. Dudo que encontréis un texto explicando lo que es la podredumbre noble en la revista Noble Rot. Pero nosotros no somos ni tan profesionales, ni tan originales ni tenemos en plantilla un elenco de periodistas, críticos y entendidos varios como el suyo, así que perdonad la falta de imaginación. El objetivo de estas líneas no es más que explicar la razón por la cual hemos bautizado a nuestra compañía con un nombre que hay que deletrear cada vez que nos preguntan por la dirección de email.

Bien, una Selección Massal no es más que una de las dos formas de propagar un viñedo, sea una nueva plantación o replantar lo que los viticultores llaman faltas, vides sueltas que van pereciendo a lo largo de los años.

Selección Clonal

Durante la primera mitad del siglo pasado, la filoxera obligó a replantar la gran mayoría del viñedo europeo. Muchas de estas plantaciones se realizaron sin los estándares de higiene a los que estamos hoy acostumbrados, resultando en viñas con mucha variabilidad de rendimientos y con problemas de enfermedades. Se buscó pues una forma de obtener consistencia y fiabilidad en el viñedo, naciendo así la Selección Clonal.

Al (re)plantar una viña, se acude a un viverista, al que se le encargan un número de vides de una variedad concreta y de un clon específico, las cuales se injertan en un tipo de patrón (o portainjerto) que también se elige en base a muchos otros factores. Este número de plantas serán todas genéticamente idénticas, ya que se han obtenido de una planta nodriza en base a la cual se reproducen el resto de vides de esa misma variedad y clon. El resultado es un viñedo homogéneo, para lo bueno y para lo malo.

Esta técnica es la que se estila en plantaciones del nuevo mundo en la que se busca controlar exhaustivamente el comportamiento de cada parcela. La complejidad se aporta al plantar varias secciones de una misma viña con diferentes clones de una misma variedad de uva. Por ejemplo, Nigel Greening, propietario de la famosa bodega neozelandesa Felton Road en Central Otago, plantó 18 combinaciones diferentes de clones de Pinot Noir y portainjertos, obteniendo así una complejidad de estilos y heterogeneidad poco común en viñedos de este tipo.

Selección Massal

La variedad de material vegetal dentro de los viñedos es lo que han estado siempre acostumbrados los viticultores en las zonas clásicas europeas, sobre todo hasta la llegada de la filoxera. Lo común era no solamente la variabilidad de vides de una misma variedad de uva sino también la complejidad que aportan distintas variedades plantadas juntas en el mismo viñedo. En España, sin ir más lejos, todavía se encuentran viñedos interplantados con distintas variedades de uva (tintas y blancas), sobre todo aquellos con suelos arenosos donde la filoxera no es capaz de propagarse. En Jumilla, Carlos y Juanjo Cerdán de Stratum Wines tienen un magnífico patrimonio de viñedos centenarios en el que manda la Monastrell pero que variedades como Blanquilla, Moravia Agria o Rojal le aportan complejidad al vino resultante al vendimiarse conjuntamente.

Incluso en aquellas viñas con la misma variedad de uva, se puede buscar heterogeneidad al (re)plantar usando una Selección Massal. Esta técnica ancestral consiste en identificar qué vides se comportan mejor siguiendo unos parámetros establecidos (resistencia a enfermedades, mejor cuajado, mayor calidad de uva, etc.) y, durante la época de poda, se usa el material vegetal de estas como futuras vides en otros viñedos. Así se consiguen parcelas con una alta variabilidad genética que, según los entendidos, aportan mucha complejidad al viñedo y unos vinos con mucho más carácter y personalidad que aquellos de viñas totalmente homogéneas.

Y es esta búsqueda de individualidades lo que nos inspiró para fundar Massal Selection. Encontrar aquellas bodegas que resaltan por su personalidad, carácter, calidad o carisma y presentarlas a nuestros clientes. Se trata de destacar por encima del resto y buscar una diferenciación clara a través de la diversidad. Al fin y al cabo, ya puestos a deletrear, mejor explicar el porqué de un nombre.