“Las Pedreras Viñedos y Vinos somos Guzmán, mi pareja, y yo.” Así de fácil lo cuenta Bárbara Requejo, la otra mitad del binomio que conforman uno de los proyectos más prometedores que ha aparecido años en la Sierra de Gredos en los últimos.

Guzmán, además de cocinero en el mejor restaurante de la región (La Querencia), contaba en su familia con viñedos viejos de Garnacha en algunos de los parajes más preciados de toda la sierra. La decisión de comenzar a elaborar vinos de los viñedos familiares no fue pues difícil de tomar. Radicados en Villanueva de Ávila, en el valle del Alto Alberche, Bárbara y Guzmán elaboraron su primera añada en 2020 en un garaje rehabilitado del mismo pueblo, convirtiéndose en la primera y única bodega del municipio.

La intención para la primera añada era elaborar un rosado regional, Arquitón, y un tinto regional, Barrio Los Arroyuelos, sin embargo, al vinificar las diferentes parcelas por separado, surgieron los benditos problemas de parajes con personalidades únicas. Así nacieron Pelito Lindo del paraje de Navahondilla y Vertiente las Ánimas del paraje de las Herguijuelas.

A día de hoy, trabajan 3.5ha (tanto en propiedad como arrendadas) con 1ha más plantada en 2022 y previsión de plantar 2.5ha más en 2024. El viñedo tiene de media 80 años de edad, trabajado en ecológico y poniendo mucho énfasis en los trabajos manuales y en mantener suelos vivos y aireados. Los procesos de elaboración son simples pero deliberados. Las fermentaciones son siempre espontáneas, con las mismas levaduras autóctonas, y las crianzas cortas y en depósitos neutros, tanto barricas usadas como tanques de acero inoxidable.

Arquitón es un rosado de prensado directo de la zona del Valle del Alberche, de viñas en suelos de granito y una altitud media de 850 metros. El vino se fermenta en barricas usadas y resulta en un rosado con partes iguales de delicadeza y frescura, y profundidad y seriedad.

Los Arroyuelos es el tinto de la zona del Alto Alberche, mostrando las mejores características de las garnachas en altitud en suelos de granito. Fermentado siempre de forma espontánea, en este vino se suele aplicar un despalillado completo y una crianza en combinación de acero inoxidable y barrica usada, buscando un vino con máxima pureza y expresividad.

Los vino de paraje, Vertiente las Ánimas y Pelito Lindo, incorporan un pequeño porcentaje de racimo entero en la fermentación, aunque este varía dependiendo de la añada. Una vez fermentados, los vinos se afinan en fudres de 500L de la famosa tonelería austríaca Stockinger, donde reposan durante 12 meses antes del embotellado.

Esto es un proyecto joven, pero con un gran potencial de convertirse en una nueva referencia de los vinos artesanos de calidad en la Sierra de Gredos.