Ex-cocinero, José Antonio se vio forzado a volver a la tierra de sus abuelos a raíz de la crisis de 2008, que le obligó a cerrar sus dos restaurantes en Castelldefels. Con un par de parcelas en la villa de Corullón y alguna más en Valtuille de Abajo, se lanzó a producir vino de las viñas heredadas de sus abuelos, elaborando la dos primeras añadas, como no podía ser de otra manera, en la bodega de Raúl Pérez. Poco a poco, José Antonio, junto con su mujer Julia, ha ido comprando más viñedos en ambos pueblos, contando hoy en día con unas 17ha en total (3ha en Corullón y 14ha en Valtuille), asentándose como uno de los viticultores de referencia de este nuevo Bierzo.

Siguiendo una viticultura ecológica (con la certificación en trámite), y unas elaboraciones muy respetuosas (solamente añade sulfitos y ácido tartárico) José Antonio ha ido desarrollando una gama de vinos extremadamente identitarios con una de las zonas más complejas y profundas de la viticultura española.

Su vino blanco de entrada de gama es el Godello-Doña Blanca, un ensamblaje de 70% de Godello, 25% Doña Blanca y un 5% de Palomino. El vino fermenta en barrica usada donde permanece prácticamente sin tocarse hasta el embotellado casi un año después. Durante este tiempo, es normal que la superficie del vino desarrolle un finísimo velo de flor, aportando un extra de complejidad y salinidad.

El Godello Viñas Viejas no engaña a nadie, es un monovarietal de las viñas más viejas de Godello del pueblo de Valtuille, en el paraje de Tesín de la Campana en suelos arenosos, algunas cepas alcanzando los 100 años de edad. La forma de elaboración con fermentación en barrica usada y con mostos sin desfangar resulta en un vino con sutiles notas de piedra de pedernal y tostados ligeros, con mucha complejidad y profundidad de sabor.

Unculín es su vino tinto de entrada de gama, del que elaboran más volumen y en el que ponen mayor énfasis. Es una mezcla clásica berciana en la que predomina la Mencía pero con aporte de Garnacha Tintorera, Merenzao y también uva blanca, proveniente de docenas de parcelas (algunas de ellas diminutas) del pueblo de Valtuille (de hecho sale al mercado como Vino de Villa), elaborado con una parte de racimo entero en grandes depósitos, donde reposa para salir al mercado justo antes de la siguiente añada.

Julia es su único vino de parcela, justo en la salida de Valtuille. Es una viña en pendiente de más de 2ha (la más extensa que poseen) en la que se entremezclan distintas variedades y en la que la uva blanca alcanza un 30% de la superficie. El raspón vuelve a ayudar a aportar estructura, textura y carga aromática. Como el resto de vinos, se afina en barricas usadas de tamaño grande durante 12 meses.

Su primer vino de villa proviene de las parcelas más viejas de Valtuille de Abajo, algunas de hasta 100 años de edad. Al igual que en Unculín, la clásica mezcla de viñedo sigue estando presente, con la variedad Mencía dominando el coupage, pero apoyándose de otras tintas y blancas para aportar complejidad tanto en aromas como en estructura.

Su otro vino de villa proviene de sus viñedos en Corullón, en los que los suelos de pizarra, su mayor altitud y un mayor porcentaje de uva blanca resulta en un vino marcadamente diferente al del pueblo vecino. Para que las diferencias en la copa sean estrictamente lo que aporta el viñedo, José Antonio elabora ambos vinos estrictamente con los mismos protocolos en cuanto al porcentaje de raspón, tiempo de maceración con las pieles y crianza. De esta forma es más fácil apreciar las diferencias estilísticas entre ambas villas.