Andreas Bender, a pesar de haber crecido en el pueblo de Leiwen en el Alto Mosel, es un productor poco ortodoxo en la región, ya que no viene de una estirpe histórica de viticultores. Andreas forjó su proyecto en 2008, comenzando con 3 hectáreas de viñedo de su familia que hasta entonces vendían la uva. Hoy en día cuenta con 24 hectáreas de viñedo en algunas de las pendientes más prestigiosas de la zona como Graacher Himmelreich o Ockfener Bockstein.
Andreas, como buen teutón, cuenta con una amplia gama de vinos, tanto de Mosel como de Pfalz. La gama que nombra como Paulessen son vinos secos, finos y austeros. Por otro lado, el estilo de la gama Dajoar es más generoso, con azúcar residual y siguiendo las pautas de elaboración más clásicas de la zona. Por último, Andreas también cuenta con vinos de viñedo único, por ejemplo, Dhron Hoferberg, en los que el estilo lo dicta su criterio propio, desde vinos secos y verticales hasta otros con un dulzor marcado pero totalmente balanceados por una tensión casi eléctrica.